Se puede afirmar que Robert Bloch, uno de los
autores fundamentales del género de horror en el siglo pasado, al lado de otros
como el imprescindible William Peter Blatty, poseía cierta intuición y regusto
respecto de la franja más obvia de la realidad fantástica --obvia en el sentido
de la carta robada de Poe-- que favorecían su literatura y le hacían esquivar
lo perecedero gracias a unos asuntos y temas, siendo directos y bordeando
inclusive la vulgaridad de lo cotidiano, sin pierde, con una poesía de lo
macabro que sabía trascender la naturaleza sórdida y brutal de su adecuadísima
prosa. Colaborador, por todo ello, ideal de Hitchcock (a quien, si hiciera
falta decirlo, suministró las complejidades indecibles de su trama más
diabólica en Psycho), Bloch escribió este episodio (vetado por los auspiciadores) de la clásica Alfred
Hitchcock Presents. En él, un jovencito simple y de oscuro pasado, fugitivo de
un orfanato, interpretado con entusiasmo contagioso y espeluznante por Brandon deWilde
(post-Shane, pre-Hud), se ve involucrado en la turbia intriga de una infiel
rubia (Diana Dors) para eliminar a su en apariencia mefistofélico marido, un
mago simpatizante acaso de la división conyugal a lo Raymond Burr en Rear Window.
martes, 9 de abril de 2013
“The Sorcerer’s Apprentice” (TV) (1962)
Etiquetas:
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