lunes, 28 de noviembre de 2011

Tommy (1975)



El británico Ken Russell --fallecido ayer a los 84 años de edad-- fue un estilista excesivo e irregular, que podía realizar obras tan fascinantes como The Devils (1971), ejercicios tan satisfactorios como Altered States (1980), y también adaptaciones inanes de D. H. Lawrence como Women in Love (1969). Su versión psicodélica y kitsch de la ópera rock de The Who no es precisamente modélica, pero posee bastante interés: desde la presencia de Elton John como el Pinball Wizard, pasando por la desastrosa performance vocal de Jack Nicholson (quien había demostrado que sí podía cantar en On a Clear Day You Can See Forever) en flagrante seducción de la ever-sexy Ann-Margret (nominada al Oscar a la Mejor Actriz por su rol de madre de Tommy), hasta llegar a ésta misma en una de las más emblemáticas imágenes de toda la filmografía de Russell y del consumismo desaforado de la sociedad capitalista en el ecran

sábado, 26 de noviembre de 2011

The Delicate Delinquent



Para su primer proyecto sin Dean Martin, el genial Jerry Lewis eligió una comedia en serio, su respuesta al fenómeno de James Dean y Rebel Without a Cause. En esta escena inicial puede verse a Darren McGavin en el rol de su futuro mentor y, junto a Jerry, a Robert Ivers como el pandillero irredimible que lo mantiene en el lado oscuro.

jueves, 17 de noviembre de 2011

James Dean (TV 2001)



Esta versión de la breve y fulgurante historia del mítico Dean, aun en su tendencia hacia el simplismo (que no simplicidad) y el exceso melodramático, posee un ritmo bien llevado y sobre todo un certero dramatismo, oportunamente temperado por el entrañablemente infantil humor de su legendario protagonista. El director Rydell conoció personalmente al propio James Dean, lo que debe de haber beneficiado significativamente el trabajo de James Franco, quien está admirable a pesar de los términos de la producción, típicos del medio televisivo. Por fortuna, la ardua relación entre Dean y su padre se halla en el centro de todo, y las mejores escenas son, adecuadamente, aquéllas en las que Michael Moriarty interviene; su interpretación es tan persuasiva como la que lo reveló a las grandes audiencias en "Holocaust" (1978), una excepcional miniserie para la televisión.

En la escena, Franco y Sam Gould en el rol de Martin Landau.