viernes, 26 de abril de 2013

Women in Love (1969)

¿Women in Love? Ejem...

El canónico D. H. Lawrence no sólo escribió la ejemplarmente escandalosa Lady Chatterley’s Lover, sino también este relato (publicado en 1920) cuya tesis, el amor homosexual como libertaria filosofía de vida (panacea universal que supone una total comunión con la naturaleza e inmunidad a la vulgaridad, pobreza y deshumanización de la revolución industrial), escandalizó todavía a la sociedad burguesa ya en la segunda mitad del siglo pasado --menos atenta a otros aspectos de cierta “guerra de los sexos”. La emblemática, inescapablemente fascinante escena del doméstico, íntimo pugilato entre unos Oliver Reed (tan lejos y, sin embargo, tan cerca de Gladiator) y Alan Bates (comprometido alter ego del novelista) enemigos de la ropa interior, irónicamente en el capítulo titulado "Gladiatorial" del libro, nunca tuvo la sutileza de lo expresado entre líneas --de hecho, en el film es la única relación a la que se le permite la satisfacción del orgasmo--, pero siempre poseyó una transparente intensidad, una sensualidad escultórica, la energía vehemente de la certeza de una pasión desgarradora recreada con inteligencia y gusto decadente.

martes, 9 de abril de 2013

“The Sorcerer’s Apprentice” (TV) (1962)


Se puede afirmar que Robert Bloch, uno de los autores fundamentales del género de horror en el siglo pasado, al lado de otros como el imprescindible William Peter Blatty, poseía cierta intuición y regusto respecto de la franja más obvia de la realidad fantástica --obvia en el sentido de la carta robada de Poe-- que favorecían su literatura y le hacían esquivar lo perecedero gracias a unos asuntos y temas, siendo directos y bordeando inclusive la vulgaridad de lo cotidiano, sin pierde, con una poesía de lo macabro que sabía trascender la naturaleza sórdida y brutal de su adecuadísima prosa. Colaborador, por todo ello, ideal de Hitchcock (a quien, si hiciera falta decirlo, suministró las complejidades indecibles de su trama más diabólica en Psycho), Bloch escribió este episodio (vetado por los auspiciadores) de la clásica Alfred Hitchcock Presents. En él, un jovencito simple y de oscuro pasado, fugitivo de un orfanato, interpretado con entusiasmo contagioso y espeluznante por Brandon deWilde (post-Shane, pre-Hud), se ve involucrado en la turbia intriga de una infiel rubia (Diana Dors) para eliminar a su en apariencia mefistofélico marido, un mago simpatizante acaso de la división conyugal a lo Raymond Burr en Rear Window.