viernes, 26 de marzo de 2010

Bruce Lee en Operación Dragón (1973)



El rey de las artes marciales en uno de los tantos momentos perfectos --todos los suyos-- de la cinta que lo hizo mundialmente famoso. En realidad, el espectador se queda con las ganas de ver mucho más, desde que la aparición del carismático protagonista es, aunque relativamente, demasiado breve. (Y El juego de la muerte sería su próxima y última contribución al cine, menos de 15 minutos en el montaje de 1978.) Noten que al final, cuando queda atrapado, su actitud es muy similar a la mostrada por su discípulo Steve McQueen en la película que, a su vez, lo convirtió en superestrella: El gran escape (1963).

sábado, 13 de marzo de 2010

Once Upon a Time in the West (1968)



Descubrir al Henry Fonda de Érase una vez en el Oeste siempre será chocante. Uno de los héroes americanos del cine se transforma en su propia antítesis, un malvado como los que él mismo solía enfrentar, o peor si cabe. Y no es que la moral de Fonda jamás se hubiese relajado: en un título de hacía sólo 2 años, A Big Hand for the Little Lady, podía apreciarse su gran talento como actor en un juego de naipes que ganaba, digamos, picarescamente. Sin embargo, nunca había cruzado la línea que lo separaba del Walter Brennan de Pasión de los fuertes (My Darling Clementine, 1946); más bien, había permanecido a una distancia que era la garantía misma de su ética implacable. Con la película escrita y dirigida por Sergio Leone, la dureza masculina de Tom Joad deviene elocuente crueldad.

viernes, 5 de marzo de 2010

Sidney Poitier en Al calor de la noche



Uno de los momentos históricos del cine americano, en plena lucha por los derechos civiles.