domingo, 18 de noviembre de 2012

¡Así es mi tierra! (1937)


La historia anecdótica de un general de la revolución mexicana que vuelve a su añorado terruño sirve de pretexto para el lucimiento de un Cantinflas en aparente rol secundario; en realidad, se trata del debut, si no de su talento, de sus malabares verbales. Y aunque los títulos de crédito son interminables --al menos en la restaurada versión española que tuve ocasión de visitar--, la trama resulta deshilachada y tópica, y hay una prescindible secuencia de toreo “bufo” que le restó demasiada simpatía al por otra parte muy simpático Cantinflas (que aquí es un peón de rancho y se llama Tejón), la nacionalista cinta gira naturalmente en torno a un importante comediante en su mejor época --la primera, a blanco y negro--, y el espectador tiene la oportunidad de comprobarlo a través de instantes genuinos e inimitables.

  

jueves, 1 de noviembre de 2012

West Side Story (1961)

El genial George Chakiris (centro), quien interpreta a Bernardo, filmando en New York

Leonard Bernstein y Jerome Robbins quedaron inmortalizados en estas 2 horas y media de música y danza (en fusión absoluta) sobre la delincuencia juvenil, en verdad una historia cinematográfica que, con el pretexto de un romance trágico inspirado en Shakespeare cuyo telón de fondo es la rivalidad entre dos pandillas neoyorquinas, trata de la expresión artística, del teatro coreográfico y, en fin, de la belleza definitiva que puede lograr (como en este caso particular) la transición de las tablas a unos rollos inflamados con maestría desbordante. A destacar, entre tanto talento, la figura y el quehacer contundentes de George Chakiris (justo Oscar al Mejor Actor de Reparto), y las letras subjetivas y empáticas, idealmente complementarias, de Stephen Sondheim, los cuales realzan aún más el vigor y plasticidad conmovedores de este sensacional espectáculo, inolvidable ballet contemporáneo y popular que se debe apreciar al menos una vez en esta vida.