viernes, 9 de abril de 2010

Dos hombres y un destino (1969)



Un momento de paz en medio de la persecución de nuestros asaltantes de bancos y trenes favoritos. Pocas veces un bigote hizo de su portador una estrella de la noche a la mañana; y es que Newman además encontró en Redford incluso una mejor pareja que Katharine Ross. Pero es ésta, tan memorable aquí como en El graduado, quien acompaña a Butch Cassidy en una escena idílica como pocas.

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