La colaboración cinematográfica de Williams y Kazan tuvo su culminación en este verdaderamente portentoso filme, casi desapercibido en la actualidad --cuando en su estreno fue tan infame como Lolita en su publicación. Carroll Baker encarna lo femenino: virginal y terrenal, niña-mujer, rubia kazaniana.
martes, 7 de septiembre de 2010
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